http://revistainnovamos.com/2017/03/27/todo-podria-ser-diferente/
Todo podría ser diferente
“Si hubieras nacido en aquella tierra, podría ser tuya la que es su tristeza“. Joana Raspall
En medio de una crisis social de
carácter global, donde “cada minuto, veinticuatro personas lo dejan todo
para huir de la guerra, la persecución o el terror”, según datos de la
Organización de Naciones Unidas (ONU), es tiempo de parar y reflexionar
el papel que nos corresponde desempeñar en esta situación a la cual no
podemos seguir dándole la espalda.
Como adultos, tenemos que hacernos
responsables. Como docentes, todavía más. Pero, ¿qué pasa con nuestras
niños y niños, con jóvenes y adolescentes? Ellas y ellos también tienen
que participar en la acogida y el entendimiento de quienes abandonan sus
redes, sus hogares, sus escuelas, sus ciudades y países, y se lanzan a
una aventura peligrosa e ingrata en la búsqueda de un lugar mejor donde
poder vivir… ¿Por qué no estamos haciendo nada al respecto?
Bueno sí, se hacen cosas. Pero,
claramente, no son suficientes. La situación de personas refugiadas y
desplazadas es casi insostenible. Y lo lleva siendo en los últimos tres
años. Europa no ha sabido (o no ha querido) estar a la altura de las
circunstancias, olvidando su pasado cuando mucha gente huyó a causa de
las grandes guerras o de los períodos más complicados de los siglos
XVIII, XIX y XX. Esas personas no son enemigas ni vienen a quitarnos
derechos, trabajos o nuestros hogares, sino que son víctimas que han
sido arrancadas de su seguridad y sus vidas para obligarlas a atravesar
grandes distancias, lejos de sus raíces.
El
primer paso para comprender esta situación y hacer algo por ella es
ponerse en su lugar, y comprender que esa experiencia no ha sido una
elección, sino que es una imposición perversa a causa de las guerras,
del hambre, de la desazón… Niñas y niños podrán encontrar esos pequeños
destellos de empatía en el texto de Joana Raspall (1913-2013), escritora
y bibliotecaria conocida por su importante obra literaria en lengua
catalana, que hoy cobra total vigencia: Podrías.
Con magníficas ilustraciones de Ignasi Blanch, y editado por Takatuka
–una editorial a la que no debemos perder de vista–, el poema de
Raspall, originalmente publicado en 1998, llega hasta nosotros
precisamente para poder trabajar en casa, en el aula, o en cualquier
otro espacio, el entendimiento racional y emocional de la situación de
las personas refugiadas y desplazadas en el mundo, despertando las
conciencias sobre lo que ello significa y descubriendo lo volátiles que
son la seguridad y la paz, y la importancia de que, como seres humanos,
seamos capaces de comprendernos y de acogernos.
Una sencilla reflexión en verso sobre la
condición humana, la necesidad de ayudarnos los unos a los otros y que
es, a la vez, un emotivo homenaje a todas las personas que han tenido
que abandonar sus hogares.
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